El panorama de la desinformación en España

Publicado por Digitalidades en

La plataforma europea independiente sin ánimo de lucro EU DisinfoLab, que estudia el fenómeno de la desinformación en Europa, ha analizado el panorama desinformativo en España, publicando para ello un documento informativo (en inglés) que describe los desafíos y oportunidades relacionados con la desinformación en nuestro país, incluyendo casos emblemáticos, narrativas, comunidad y política.

Además de mencionar los principales actores que trabajan para contrarrestar la desinformación en España, como los verificadores de información y los integrados en los medios de comunicación, destaca la polarización política y mediática en España como un factor que contribuye a la propagación de la desinformación.

También se mencionan algunas iniciativas y mecanismos que España ha desarrollado para responder a la desinformación, como la creación del Foro contra las campañas de desinformación en el ámbito de la Seguridad Nacional, presidido por el Departamento de Seguridad Nacional (DSN).

Como resultados destacables, se destaca que España es muy permeable a la desinformación, y casi cualquier tema o acontecimiento puede instrumentalizarse para generar contenidos engañosos (por ejemplo, cuestiones sociales y económicas, raza, género, religión, tecnología, educación, tensiones políticas regionales, etc.). Las narrativas se solapan a menudo dentro del mismo bulo y se reciclan de una crisis a otra.

Por tanto, nuestro país destaca por su aguda polarización política y mediática, generalmente en forma de contenidos engañosos. En este sentido, se mezclan datos reales con información distorsionada o directamente falsa, explotando las legítimas preocupaciones de la ciudadanía y desestabilizando a las personas, al dificultar el poder distinguir lo real de lo que es inexacto, falso o inventado.

Por ejemplo, en los últimos años, España se ha visto afectada por diversas campañas de desinformación que promueven la desestabilización democrática, a menudo de origen desconocido, o alentadas por actores extranjeros y posteriormente amplificadas por actores nacionales.

Según los resultados del último eurobarómetro publicado sobre esta cuestión, más del 80% de los españoles cree que la desinformación es un problema en el país. Por ello, la alfabetización mediática y el uso de competencias digitales para evaluar datos, información y contenidos digitales es más importante que nunca.